Doctor Who - Episodios favoritos - Temporada 2
SPOILERS SEGUNDA TERMPORADA
Muchos compartimos el mismo sentimiento. David Tennant es, sin duda, el mejor Doctor. Le da una profundidad al personaje increíble. Le vemos las tripas, por así decirlo. Podemos sentirnos como él en muchas ocasiones y nos demuestra que es un ser sensible, que, por encima de todo, no quiere ver sufrir a nadie.
En esta temporada está con Rose y será la última que ella esté con nosotros como acompañante del Doctor. El vínculo que se crea entre ambos es tan fuerte que aunque sólo acompañe a esta regeneración durante una temporada, al final sentimos como si lleváramos años con ellos dos. Y eso sólo se consigue con la complicidad que se crea y las historias que viven.
Antes de empezar con los episodios, igual que hice en la anterior entrada, quiero hacer alguna mención especial a personajes y circunstancias de los episodios que no voy a comentar.
En el especial de navidad (La invasión de navidad) vemos la cara no tan amable de Harriet Jones, destruyendo la nave de los Sycorax. Una circunstancia que choca con la imagen de mujer simpática y amable que nos dejó en la primera temporada. Pero ahí está el Doctor para hacerle entender quién manda y por qué no hay que jugar con él.
En el primer capítulo despedimos a Lady Cassandra, la última humana, en un capítulo bastante emotivo donde vemos por fin un poco de humanidad, sin perder su egocentrismo y vanidad.
En el capítulo dos podemos ver el nacimiento del instituto Torchwood, que tiene como enemigo al propio Doctor. No es que no me guste el capítulo, pero no lo destaco entre los demás.
En el tercer episodio vemos a Sarah Jane Smith, una antigua acompañante del Doctor. Él parece que le tiene mucho cariño (recordemos que no he visto la etapa antigua de la serie). También vemos al perro robot K9 que será clave en ese capítulo.
Y por último, comentar que en el capítulo once (Temedla), vemos este doctor (que recordemos que es el 9º) yendo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y porta la antorcha durante su último tramo. Como curiosidad, años más tarde sería el 10º Doctor (Matt Smith) quien en la realidad llevaría la antorcha durante un tramo del recorrido, cerrándose un círculo muy divertido donde la ficción se hace realidad.
Y pasemos ya a los capítulos favoritos de esta temporada.
La chica de la chimenea (capítulo 4)
Uno de esos capítulos donde ya digo que vemos la profundidad que le da al personaje David Tennant. El Doctor, Rose y Mickey llegan a una nave que parece estar vacía. Pero se encuentran una chimenea que da a la Francia del siglo XVIII. Allí conocen a una niña que parece ser Reinette Poisson (Madame de Pompadour).
La nave tiene salidas a la vida de esta mujer durante toda su vida y el Doctor pasa por ella y la acompaña (él por el camino corto y ella por el largo).
La forma en la que, en un sólo capítulo, vemos crearse un vínculo entre ambos, es sublime. Y no sólo de ella hacia él, sino de él hacia ella. Quizá no tan profundo en este sentido, pero sí llega a apreciarla mucho.
Por su parte, la nave tiene unos seres reparadores que buscan piezas para arreglar la nave. Han conseguido usar partes del cuerpo de toda la tripulación para este fin (ojos, corazón, etc.). Pero parece que les falta una pieza, que es el cerebro de Madame de Pompadour. Y tienen que esperar a que esté completa (que ella cumpla la edad que tiene la nave que lleva su nombre).
Estos seres reparadores hechos con maquinaría de relojería son, desde el punto de vista visual, una de las criaturas más bellas de toda la serie.
Al finalizar el capítulo, el Doctor quiere compensar a Reinette llevándola a ver las estrellas, pero debido a la fluctuación de los enlaces que unen la nave con la casa de la mujer, el Doctor llega demasiado tarde y ella ya ha fallecido. Es aquí donde vemos cómo le ha afectado al Doctor, quedando cabizbajo y sin muchas ganas de hablarle siquiera al Rey de Francia que es el que le da la mala noticia.
Aunque ya por el ambiente que se crea antes de conocer la noticia, podemos intuir que algo malo pasaba. Cuando antes veíamos un palacio muy alegre y con mucha luz mientras ella vivía, ahora todo está oscuro y silencioso, muy triste por la marcha de la amante del Rey y, en parte, del Doctor.
Este capítulo es de mis favoritos de esta temporada porque tiene un poco de todo y con mucha sensibilidad contado.
El planeta imposible y el foso de Satán (episodios 8 y 9)
Esta es una de esas historias que hacen a esta serie diferente. Nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar, y cuando parece que ya no puede haber nada que el Doctor no haya visto, ¡zas!, nos encontramos con otra historia que le da la vuelta a la tortilla.
En esta ocasión, nos encontramos con la encarnación del mismo mal. Satán en persona, que, como siempre ocurre en esta serie, nos lo presentan como un ser real anterior al tiempo (lo que en sí mismo no tiene sentido y el Doctor lo sabe). Este ser ha sido atrapado en una prisión de la cual no puede escapar, porque escapar significaría morir. Un plan maestro.
Aquí conocemos a los Ood, una raza entrañable que nos acompaña durante bastante tiempo.
Me encanta esta historia porque te vuelve a sorprender con su aura de misterio y ambientación sublimes. Además de la magnífica representación del Diablo. Y aunque su mente y su cuerpo lo conocemos por separado, hubiera sido magnífico haberlo visto todo junto: haberlo visto hablar y disertar desde su propio cuerpo. Creo que hubiera sido mucho más épico. Pero claro, la historia no habría podido ser la misma.
También nos hace un pequeño spoiler (con trampa) del final de la temporada diciendo que Rose morirá.
Amor y monstruos (capítulo 10)
No es que sea de mis favoritos realmente, pero es una historia diferente, como otras muchas, con un punto de vista tan distinto que hace que sea, en cierto modo, muy especial.
Es un capítulo donde el Doctor no es el protagonista directo sino una historia de amor y amistad, donde un grupo de gente se reúne para conseguir averiguar todo lo que se pueda sobre el Doctor.
La historia real y el conflicto principal del capítulo realmente es una mera excusa para presentar todo lo que los personajes viven alrededor de ella. Y esto es fantástico porque nos muestra a Jackeline Tyler (la madre de Rose) desde su punto de vista particular: una madre que tiene a su hija fuera de casa y cómo su sufrimiento y soledad le afecta en su día a día.
Sin duda, a pesar de no ser un capítulo normal, es uno que destaco especialmente porque es de los que más me gustan de los que el Doctor no es el protagonista (ya hablaremos de Parpadeo cuando lleguemos a la temporada 3).
Final de temporada: ejército de fantasmas y El día del juicio final
Y llegamos al punto donde el Doctor y Rose se separan. Como dije al principio, este capítulo nos hace sentir que han estado juntos más tiempo.
Como ocurre muchas veces en Doctor Who, un elemento que nos presentan en un capítulo anterior, nos vuelve al final para sorprendernos (un recurso que, para mí, toca techo en la temporada 6 de una manera sublime).
En esa ocasión, en los capítulos 5 y 6 se nos presenta el mundo paralelo, donde el padre de Rose sigue vivo. Mickey se queda allí para ayudar a la banda de su otro yo en ese mundo (que murió) a acabar con los Cybermen.
En esta ocasión, por una simple casualidad, los Cybermen aprovechan una grieta que los Daleks han hecho en el mundo desde el vació (el espacio entre las dimensiones) para colarse en este Universo.
La cuestión es que la lucha del Doctor, Mickey, Rose y su familia dan como resultado que Rose se queda atrapada en el otro Universo junto con su padre en ese otro Universo, su madre y Mickey.
Es uno de los finales más tristes que he visto en esta serie. En parte por la forma en la que Billie Piper consigue hacernos ver cómo es para su personaje dejar atrás al Doctor.
Esto hace contraste con la tristeza contenida del Doctor, que David Tennant consigue plasmar de una manera excepcional. Nos damos cuenta por qué lucha continuamente consigo mismo por no tener acompañantes. Aquí lo vemos tan claro que no podemos sino alinearnos con él y entenderlo. Él se regenera, pero los demás que van con él se quedan por el camino.
Y lo que es peor, cuando él intenta contactar con ella para verla por última vez, ella le dice lo que siente, pero a él no le da tiempo. Lo cual lo deja aún más roto por dentro.
También nos desvela por qué decía Satán en un capítulo anterior que moriría, y es que está entre las víctimas de su Universo, por lo que, realmente, está muerta. Esto realmente me decepcionó, porque no jugaron limpio con este detalle.
Sin duda, un final muy duro que cierra una etapa en la que Rose ha sido una acompañante fantástica que, como veremos en la siguiente temporada, ha dejado una huella imborrable en nuestra mente y en la del Doctor. Por primera vez tenemos que acostumbrarnos a un nuevo acompañante.
Y aunque no será la última vez que veamos Rose, ya no será como acompañante.
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